Cosas de España que no gustan a los extranjeros
Aunque la mayoría de los extranjeros destaquen la generosidad con la que los españoles comparten sus vidas, su tiempo, sus cosas y su comida, compartiendo sin esperar nada a cambio, también están las críticas constructivas que aparecen por las diferencias culturales de quienes han adoptado a España como su nuevo lugar de residencia. Aquí hay algunas declaraciones de extranjeros que viven en España:
Molly Lori (EEUU) dice que los sueldos en España no son justos y se pregunta "¿quién puede salir del trabajo a las 20.00 y tener tiempo con sus niños?". A Molly también le llamó la atención el ruido en España y "el qué dirán" porque, según ella, en España la gente no deja de pensar en la opinión de los vecinos.
Vladimir Paspuel (Ecuador) cree que "la gente habla con mucha brusquedad, lo que choca con nuestras formas más suaves. Al principio lo interpreté como que me trataban mal, aunque luego entendí que se convertiría en la norma".
Julia Zhang (China) dice que los chinos en ocasiones "no nos mezclamos mucho con los españoles por culpa del idioma. Los españoles son gente muy abierta hacia los extranjeros, pero quizás, si fuesen más conscientes de esta barrera idiomática, nos prestarían más atención y nos ayudarían más".
Aleksandr Chepurnoy (Rusia) confiesa: "Me costó mucho acostumbrarme a la impuntualidad. En Rusia, si llegas quince minutos tarde, jamás van a esperarte. Sin embargo, aquí puedes llegar tranquilamente una hora tarde".
Bombo Ndir (Senegal) dice que los españoles no están dispuestos a dedicar cinco minutos de conversación con las personas que llegan de África. "Si nos sentásemos juntos a charlar, estoy segura de que nos entenderíamos perfectamente. Históricamente, muchos españoles tuvieron que emigrar, como nos está ocurriendo ahora a nosotros, y eso debería unirnos".
Casie Tennin (EEUU) experimentó cosas a las que le costó acostumbrarse. "Si pretendes hacer algo entre las 14.00 y las 17.00, más vale que te des por vencido, a no ser que estés en el centro de una ciudad grande y pretendas comprar ropa en una gran cadena". Casie recomienda mucha paciencia. "En España puedes encontrarte con que un grupo de ancianas bloquea una acera, o con que la persona que te precede en la frutería se pasa quince minutos hablando con el frutero. En esos casos, más vale respirar profundamente y mentalizarte de que las cosas son así".
Casie apunta otras dos cosas. La primera, el significado particular que se concede a la palabra "ahora". "Ahora significa que algo puede pasar en cualquier momento entre el momento en que alguien lo pronuncia y las cinco horas siguientes". Y, la segunda, lo difícil que resulta captar la atención de los camareros: "Ya puedes mandar señales de humo, que no hay manera".
¿Estás de acuerdo con estos puntos que han destacados los extranjeros? ¿Cómo ha sido tu experiencia en España?
Fuente: verne.elpais.com